viernes, mayo 23, 2014

Leo & Sagitario 3

La combinación es favorable si Leo modera su autoritarismo y Sagitario su impulsividad. Por lo demás, ambos se sienten atraídos por los cambios, los viajes, las novedades y una vida plena de distracciones.

La semejanza, tanto en el carácter como en los sentimientos, en vez de aburrirlos, refuerza su unión. Algunos posibles roces pueden ocurrir debido a problemas de fondo o en grandes elecciones, sin hacer mella en la eventual armonía.

Leo es un signo fijo y Sagitario es mutable. Como ninguno de los dos nació bajo un signo cardinal de liderazgo, es lógico pensar que tarde o temprano deberían darse cuenta de que ninguno de los dos puede ganar definitivamente en el juego competitivo encaminado a resolver quién ha de obedecer, y que deberían desistir. Por lo tanto, un conflicto extenuante que les quite mucho tiempo, deberían dedicarlo a otras cosas placenteras.

Ambos son independientes, y prefieren aprender mediante la experiencia que les dan sus propios errores y no mediante los consejos de personas con buenas intenciones.

Cuando estos dos signos masculinos hacen chocar sus temperamentos, ya sea por decisión propia, (en una amistad como en relación amorosa), o por designio del destino (como parientes dentro del círculo familiar o como socios) los espectadores disfrutan casi tanto como los dos participantes.

El León nació para mandar, enseñar, guiar y aconsejar; en tanto que el Centauro nació para rebelarse contra las órdenes, y se niega a que le enseñen, lo guíen o lo aconsejen. Ambos buscan la libertad.

Es evidente que para que su relación resulte plácida durante la mayor parte del tiempo, alguien deberá ceder. Pero no será el León; y tampoco el Centauro. Es lícito decir que los Leones y los Centauros representan el colmo del empate eterno.

Si sus luminarias están en un aspecto favorable entre sus cartas natales, la fusión de sus brillantes auras creará a menudo un arco iris casi visible en torno a estos dos, y coloreará sus choques con los tonos más suaves del perdón y el recomenzar.

Al nativo de Sagitario lo rige la generosidad y el idealismo expansivo de Júpiter y a Leo lo marca la calidez benévola del Sol. De modo que disponen ambos de un entusiasmo contagioso y de un afecto genuino que afortunadamente pueden intercambiar, si lo desean, con fuerza suficiente para iniciar cualquier meta o ambición de apariencia inalcanzable.

En el plano sexual, Leo Sagitario pueden brindarse el uno al otro mucha felicidad, estimulados por sus personalidades igualmente fogosas. Cuando están juntos fluye un cúmulo de actividad y energía vibrantes, junto a una dosis considerable de benevolencia.